PEDRO MIR VALENTINE , Nació en San Pedro de Macorís
y murió en Santo Domingo. Poeta, narrador, ensayista y profesor
universitario dominicano. Por su profunda voz poética se le
considera como uno de los grandes bardos de la poesía
hispanoamericana con tema de compromiso social, a favor de los
explotados.
Hijo de un cubano y una
puertorriqueña, vivió en un área dedicada al cultivo de la caña de
azúcar. Esta mezcla de razas y culturas que le tocó vivir se
manifiesta en la su labor de poeta, que se puede ver reflejada en
muchos de sus mejores poemas.
Estudió Leyes en la Facultad
de Derecho y se doctoró en esta materia, llegando a ser profesor
universitario. Pero su fama le viene de sus poemas que aparecieron
por primera vez en Listín Diario. Estos primeros poemas
despertaron el interés de algunos críticos, pensando que sería el
portavoz y mensajero de la voz dominicana de aquellos tiempos
inquietos.
Pero esta esperanza no se hizo
sentir hasta que, desde el exilio en Cuba, apareció su largo poema:
"Hay un país en el mundo", con el subtítulo de "Poema gris en varias
ocasiones", hermoso canto a su país de origen, Santo Domingo,
carente de identidad y libertad por haber estado siempre colonizado
socioeconómica y políticamente por potencias extranjeras. Este
primer poema vino a considerársele como una nueva poética. Todo su
poemario, de hecho, es un grito de protesta contra estas fuerzas
ajenas y una llamada de atención a la falta de identidad nacional.
Con este poema se consagró el poeta más representante de su país en
el siglo XX y, quizás, uno de los más grandes del mundo de las
letras hispanoamericanas.
Le siguieron a éste otros
poemas importantes, como "Si alguien quiere saber cuál es mi
patria", "Amén de mariposas" y "Concierto de esperanza para la mano
izquierda", etc., de los cuales damos algunos ejemplos aquí.
Pedro Mir se convirtió, no
solamente en el interés de los críticos, por el valor estético de
sus poemas, sino también de su gente, en "la voz del pueblo", puesto
que incluso por las calles muchos iban recitando sus masivos e
iluminados poemas sociales. Quizás por ese retintineo, esos versos
en forma de estribillos, ese martilleo constante y ese ritmo interno
en forma de baile. Es todo él una mezcla de popularismos y
cultismos, cosa muy inusitada entre los poetas de su categoría.
Biografía 2 PEDRO MIR
Considerado como el poeta más
destacado de la República Dominicana.
Pedro Mir Valentine nació en San
Pedro de Macorís (al Este de la República Dominicana) el 13 de
junio de 1913.
En 1941 obtuvo el título de Doctor
en Derecho por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Después impartió clases en la Escuela Normal.
La poesía de Mir tenía un alto
contenido social, en ella abarcaba temas propios de los países
pobres. Debido a ésto se vio obligado a emigrar a Cuba en 1947,
durante la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo.
Es en Cuba donde en 1949 publica su
más famoso poema "Hay un País en el Mundo" donde recuerda a su
añorado país.
En 1962 regresa a República
Dominicana después del asesinato de Trujillo. Se convierte en
dirigente del Partido Socialista Popular y además impartió clases
en la UASD.
En 1982 es designado por el
congreso como "Poeta Nacional". Recibe en 1993 el Premio Nacional
de Literatura y en 1975 obtiene el Premio Nacional de Historia con
la obra " Las raíces dominicanas de la doctrina Monroe".
Pedro Mir y los poetas Tomás
Hernández, Manuel del Cabral y Héctor Incháustegui son conocidos
como "Los Independientes del Cuarenta" porque todos eran
vanguardistas de la década del cuarenta y trataron temas sociales.
Otras Obras de Mir: "Contrato a
Walt Whitman y otros poemas", "Amén de las mariposas" y "Viaje a
la muchedumbre". Entre los ensayos de este autor destacan: "El
gran incendio", "Apertura a la estética", "Tres leyendas de
colores", "Historia del hambre", "Fundamentos de la teoría y
crítica del arte" y "Cuando amaban las tierras comuneras".
Pedro Mir muere el 11 de julio del
2000.
POESIAS DE PEDRO MIR
» "Hay un País en el Mundo"
» "Si alguien quiere
saber..."
Hay un país en el mundo
colocado
en el mismo trayecto del sol.
Oriundo de la noche.
Colocado en un inverosímil archipiélago
de azúcar y de alcohol.
Sencillamente liviano,
como un ala de murciélago
apoyado en la brisa.
Sencillamente claro,
como el rastro del beso en las solteronas antiguas o el día en los
tejados.
Sencillamente frutal. Fluvial. Y material.
Y sin embargo
sencillamente tórrido y pateado
como una adolescente en las caderas.
Sencillamente triste y oprimido.
Sencillamente agreste y despoblado.
En verdad.
Con tres millones suma de la vida
y entre tanto cuatro cordilleras cardinales
y una inmensa bahía y otra inmensa bahía,
tres penínsulas con islas adyacentes
y un asombro de ríos verticales
y tierra bajo los árboles y tierra
bajo los ríos y en la falda del monte
y al pie de la colina y detrás del horizonte
y tierra desde el canto de los gallos
y tierra bajo el galope de los caballos
y tierra sobre el día, bajo el mapa, alrededor
y debajo de todas las huellas
y en medio del amor.
Entonces es lo que he declarado.
Hay un país en el mundo
sencillamente agreste y despoblado.
Algún amor creerá
que en este fluvial país en que la tierra brota,
y se derrama y cruje como una vena rota,
donde el día tiene su triunfo verdadero,
irán los campesinos con asombro y apero
a cultivar cantando su franja propietaria.
~
Este amor
quebrará su inocencia solitaria.
Pero no.Y creerá que en medio
de esta tierra recrecida,
donde quiera, donde ruedan montañas por los valles como frescas
monedas azules,
donde duerme un bosque en cada
flor y en cada flor la vida,
irán los campesinos por la loma dormida
a gozar forcejeando con su propia cosecha.
Este amor doblará su luminosa flecha.
Pero no.
Y creerá de donde el viento asalta
el íntimo terrón y lo convierte en
tropas de cumbres y praderas,
donde cada colina parece un corazón,
en cada campesino irán las primaveras cantando entre los surcos su
propiedad.
Este amor alcanzará su
floreciente edad.
Pero no.
Hay un país en el mundo
donde un campesino breve,
seco y agrio muere y muerde
descalzo su polvo derruido,
y la tierra no alcanza para su bronca muerte.
¡Oidlo bien! No alcanza para quedar dormido.
Es un país pequeño y agredido.
Sencillamente triste,
triste y torvo, triste y acre. Ya lo dije:
sencillamente triste y oprimido.
~
Procedente del fondo de la
noche
vengo a hablar de un país.
Precisamente pobre de población.
Pero no es eso solamente.
Natural de la noche soy producto de un viaje.
Dadme tiempo
coraje para hacer la canción.
Plumón de nido nivel de luna
salud del oro guitarra abierta
final de viaje donde una isla
los campesinos no tienen tierra.
Decid al viento los
apellidos
de los ladrones y las cavernas
y abrid los ojos donde un desastre
los campesinos no tienen tierra.
El aire brusco de un breve
puño
que se detiene junto a una piedra
abre una herida donde unos ojos
los campesinos no tienen tierra.
Los que la roban no tienen
ángeles
no tienen órbita entre las piernas
no tienen sexo donde una patria
los campesinos no tienen tierra.
No tienen paz entre las
pestañas
no tienen tierra no tienen tierra.
~
Miro un brusco tropel de
raíles
son del ingenio
sus soportes de verde aborigen
son del ingenio
y las mansas montañas de origen
son del ingenio
y la caña y la yerba y el mimbre
son del ingenio
y los muelles y el agua y el liquen
son del ingenio
y el camino y sus dos cicatrices
son del ingenio
y los pueblos pequeños y vírgenes
son del ingenio
~
Es verdad que en el tránsito
del río,
cordilleras de miel, desfiladeros
de azúcar y cristales marineros
disfrutan de un metálico albedrío,
y que al pie del esfuerzo
solidario
aparece el instinto proletario.
Pero ebrio de orégano y de anís
y mártir de los tórridos
paisajes
hay un hombre de pie en los engranajes.
Desterrado en su tierra. y un país
en el mundo, fragrante,
colocado
en el mismo trayecto de la guerra.
Traficante de tierras y sin tierra.
Material. Matinal. Y desterrado.
~
Quiero ver su amargura
necesaria
donde el hombre y la res y el surco duermen
y adelgazan los sueños en el germen
de quietud que eterniza la plegaria.
Donde un ángel respira.
donde arde una súplica pálida y secreta
y siguiendo el carril de la carrera
un boyero se extingue con la tarde.
Después no quiero más que
paz.
Un nido de constructiva paz en cada palma.
Y quizás a propósito del alma
el enjambre de besos
y el olvido.
1949
SI ALQUIEN QUIERE SABER...
I
Si alguien quiere saber cuál
es mi patria
no la busque,
no pregunte por ella.
Siga el rastro goteante por el mapa
y su efigie de patas imperfectas.
No pregunte si viene del rocío
o si tiene espirales en las piedras
o si tiene sabor ultramarino
o si el clima le huele en primavera.
No la busque ni alargue las pupilas.
No pregunte por ella.
(¡Tanto arrojo en la lucha irremediable
y aún no hay quien lo sepa!
¡Tanto acero y fulgor de resistir
y aún no hay quien lo vea!)
No, no la busque.
Si alguien quiere saber cuál es mi patria,
no pregunte por ella.
No quiera saber si hay bosques, trinos,
penínsulas muchísimas y ajenas,
o si hay cuatro cadenas de montañas,
todas derechas,
o si hay varios destinos de bahías
y todas extranjeras.
Siga el rastro goteando por la brisa
y allí donde la sombra se presenta,
donde el tiempo castiga y desmorona,
ya no la busque,
no pregunte por ella.
Su propia sangre, su órbita querida,
su instantáneo chispazo de presencia,
su funeral de risa y de sonrisa,
su potrero de espaldas indirectas,
su puño de silencio en cada boca,
su borbotón de ira en cada mueca,
sus manos enguantadas en la fábrica y
sus pies descalzos en la carretera,
las largas cicatrices que le bajan
como antiguos riachuelos, su siniestra
figura de mujer
obligada a parir
con cada coz que busca su cadera
para echar una fila de habitantes
listos para la rueda,
todo dirá de pronto dónde existe
una patria moderna.
Dónde habrá que buscar y qué pregunta
se solicita. Porque apenas
surge la realidad y se apresura
una pregunta, ya está la respuesta.
No, no la busque.
Tendría que pelear por ella...
II
Así vamos los pueblos de la
América
en mangas de camisa. No pregunte
nadie por la patria de nadie.
No pregunte
si el plomo está prohibido, si la sangre
está prohibida, si en las leyes
está prohibida el hambre.
Si resulta la noche
y firmemente los labriegos saben
el rumbo de la aurora,
el curso de la siembra. Si los sables
duermen por largo tiempo,
si están prohibidas las cárceles...
Porque apenas en crudo mozalbete desgranado
enarbola la paz como un fragante
pabellón infinito, en nombre del amor
o de la juventud en medio de las calles,
el látigo produce su rúbrica instantánea,
su bronco privilegio. Porque apenas
un escritor coloca sus telares
en la página blanca y teje un grito
y pide paz y pide voz o pide pan y luz
para las sombras populares,
para los barrios, para las niñas,
para las fábricas, para los matorrales,
cuando no es el ostracismo es el silencio,
cuando no es el olvido es el gendarme...
Y así vamos los pueblos de la América
tan numerosos y unos. No pregunte
nadie
por la patria de nadie.
Ni en los países del mar o los océanos
todos con sus hermosas capitales,
ni en las islas o los cayos
matinales.
No pregunte si hay minas infinitas,
todas inagotables,
y luchas por salvarlas del saqueo,
todas con cadáveres...
Un aroma común, un aire justo
de familia recorre nuestros ángeles,
nuestros fusiles, nuestras metonimias...
Un rostro amargo y una misma mano y unas ardes
melancólica de nuestras tierras creían
los mismos sudores, los mismos ademanes
y la misma garra sangrienta y conocida.
Nadie pregunte por la patria de nadie.
Por encima de nuestras cordilleras y las líneas
fronterizas, más rejas y alambradas que carácter,
o diferencia o rumbo del perfil,
el mismo drama grande,
el mismo cerco impuro el ojo vigilante.
Veinte patrias para un solo tormento.
Un solo corazón para veinte fatigas nacionales.
Un mismo amor, un mismo luego para nuestras tierras
y un mismo desgarramiento en nuestra carne.
No, no pregunte
nadie por la patria de nadie.
Tendría que mudar de pensamiento
y llorar solamente por la sangre...
III
Si alguien quiere saber cuál
es mi patria
se lo diré algún día.
Cuando hayan florecido los camellos
en medio del desierto. Cuando digan
que las mujeres bajan sus dos manos
de la cabeza y la alzan en la brisa,
cuando los trenes salgan a la calle
el día de la fiesta con sus vías
bajo el brazo y descanse el fogonero.
Cuando la caña se desnude y rían
los machetes en fuga hacia el batey
dejando en paz las manos sorprendidas.
Cuando todo milagro sea posible
y ya no sea milagro el de la vida:
Cuando empiece a bajar esta manera
de ignominia
y deje al descubierto hacia la aurora
el fondo firme de los pueblos. Día
justo de enumerar las cordilleras
de la nueva semana y cuáles son
los meses que contienen alegría.
Entonces se sabrá cuál es mi patria
y mucha gente irá con sus camisas
de todos los colores y ciudades.
Llenarán sus costuras con la firma
nuestra, de nuestra libertad y entonces
irán a repartirlas.
La llevarán al viento por los valles
en todas las Antillas.
Dirán que somos libres y golosos,
que gozamos del pan y de la espiga.
Que cada hombre tiene dignidad
cada mujer sonrisa.
Que tenemos la patria verdadera
y ésta también será la patria mía.
Si alguien quiere saber cuál es mi patria
se lo diré ese día.
Yo lo diré tocando la guitarra
con mi novia bordada en la camisa,
con botones de oro, blancos puños
y una gran ampolla sonreída...
Si alguien quiere saber dónde está ella
yo lo diré ese día.
Ahora no lo busque.
No pregunte por ella todavía.
Pero el día fragante que lo sepa
procure estar bien cerca y bullicioso,
porque habrá patria grande para entonces
y no habrá ni un silencio de rodillas...
IV
Si alguien quiere saber cuál
es mi patria,
lo diré en una tarde americana.
Cuando el mundo se quite la cabeza
y le arranque la espina innominada.
Cuando el hilo de todas las fronteras
teja como una alfombra todas las patrias.
Y una risa inmensa
recorra las montañas
y haga huir como murciélagos despavoridos
a los acorazados con sus arrogancias,
con su larga cadena de oprobio
que une nuestras gargantas
y nos saca en sangre pulpa
las tierras perfumadas...
Y empiece entonces a inundar las calles
tanta gente escondida dentro de su casaca,
y las imprentas salgan a ver
con el vientre lleno de libros y de portadas
todos nuestros suburbios desde sus páginas
y las madres alcen sus hijos hacia la luz
de la aurora, sin guerra y sin amenazas...
Día justo y solemne de contestar
de cuánto goce se compone una patria.
Cuáles son los veinte ruidos
de la nueva batalla.
A quién le corresponde el apetito,
a quién el gesto copioso y la guirnalda,
qué colorido el del más ancho traje,
qué ritmo el de la más noble carcajada.
Cuáles bueyes y cuáles sementales
en la exposición donde las frutas y las canastas...
Pero ahora
nadie pregunte por la patria
de nadie.
Y el día en que estalle
la libertad suprema y soberana,
procure estar bien cerca y bullicioso
porque habrá una gran patria,
una grande, inmensa, inmóvil patria para todos
y no habrá ni un país para estas lágrimas...
DOCTOR JOSE FRANCISCO PEÑA GOMEZ
El doctor José
Francisco Peña Gómez, nacido el 6 de marzo de 1937, en la loma de El
Flaco, Cruce de Guayacanes, Mao, trascendió a la historia dominicana
desde que marcó sus pasos por la política, primero ingresando al
Partido Revolucionario Dominicano (PRD), en 1961, e involucrándose
inmediatamente en la lucha contra los remanentes de la tiranía
trujillista.
Pero el que vendría a ser el más vibrante político dominicano post
Trujillo, se estableció como un recio dirigente político al estallar
la revolución civil de 1965, cuando le correspondió llamar al pueblo
a movilizarse en defensa de la constitucionalidad perdida en 1963.
La trayectoria del brillante político dominicano desde su niñez en
Mao; su excelente carrera de estudiante, aún desde muy corta edad;
los éxitos académicos y políticos, tanto en lo nacional como en el
plano internacional, son bien conocidos.
Sin embargo, es preciso señalar algunos pasos de su vida de lucha,
no sólo en el plano político, sino también en lo social, en vista de
su tez oscura.
Graduado de abogado en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, con
estudios de ciencias políticas en la Universidad de Harvard y la
Michigan State University, y de Derecho Constitucional en la
Universidad de París, José Francisco Peña Gómez se destacó entre los
primeros de sus compañeros de estudios.
Se asegura que el haber sido locutor contribuyó con la magnífica
oratoria que siempre lo distinguió en todas las tribunas, al extremo
de que se convirtió rápidamente en uno de los más grandes tribunos
dominicanos.
Entre los títulos académicos más sobresalientes se incluyen los
siguientes: Educación Política, en San Juan, Puerto Rico; Ciencias
Jurídicas en la UASD; Derecho Constitucional, en la Universidad de
París; Derecho del Trabajo y Seguridad Social, Universidad de París;
y otros.
Como político, el doctor Peña Gómez fue presidente del PRD desde
1986, vicepresidente de la Conferencia Permanente de Partidos
Políticos de América Latina (COPPAL), vicepresidente de la
Internacional Socialista y vicepresidente de dicha organización para
América Latina, vicepresidente de la Asociación Latinoamericana para
la Defensa de los Derechos Humanos, miembro del consejo directivo
del Instituto Latinoamericano de Estudios Políticos, Económicos y
Sociales, miembro del Diálogo Interamericano. Embajador
extraordinario y plenipotenciario en Italia, Francia y España, y
otros cargos
Se identificó con la lucha para erradicar los remanentes de la
dictadura de Trujillo, y se enroló en las filas del Partido
Revolucionario Dominicano tan pronto esta organización se estableció
en el país, el 5 de julio de 1961. Inclusive, en el primer comité
ejecutivo del PRD, Peña Gómez fue designado secretario de prensa y
propaganda.
En poco tiempo ascendió a la secretaría general, y compartió con el
profesor Juan Bosch el liderazgo del partido.
Luego del golpe de estado que derrocó a Bosch, y que lo deportó al
exterior, en 1963, Peña Gómez se convirtió en el líder principal del
PRD en el país, lo que se consolidó con el alzamiento
constitucionalista de abril de 1965.
Bajo la dirección del doctor Peña Gómez, el Partido Revolucionario
Dominicano ganó en dos ocasiones seguidas las elecciones generales,
en 1978 y en 1982. Para este último período, 1982-1986, el líder
perredeísta resultó electo síndico del Distrito Nacional.
Las confrontaciones internas en la organización impidieron que el
partido del ´jacho prendío´, mantuviera el poder en las elecciones
de 1986.
En lo adelante, el PRD ha sido partido de oposición, aunque con
significativas representaciones tanto en el Senado de la República y
la Cámara de Diputados, como en los gobiernos municipales del país.
Vida accidentada
La vida de Peña Gómez se caracterizó por el drama. Desde sus
primeros años, sufrió los rigores del dolor. Hijo de una familia
campesina muy pobre, se vio abandonado prácticamente de meses,
cuando sus padres debieron huir de la persecución trujillista de
1937, cuando la matanza de haitianos.
Sus padres, Oguís Vincent y María Marcelino, vivían en la loma de El
Flaco, en Cruce de Guayacanes, y cuando el dictador Rafael Leonidas
Trujillo ordenó la persecución de los haitianos, se desató una
cacería de las personas de color.
El terror se generalizó en los campos dominicanos, especialmente en
las zonas cercanas a la frontera con Haití y se produjo una gran
huida, en la cual también huyeron los padres de Peña Gómez.
Peña Gómez, de apenas meses de nacido, quedó abandonado en los
montes de Gurabo, Mao, cuando sus padres -en huida- fueron atacados
por bandoleros al servicio de Trujillo. Quedó en los montes junto
con su único hermano, Domingo, y una pariente menor de edad.
Encontrados por una familia de Gurabo, el doctor Peña Gómez salvó la
vida casi milagrosamente. Fue posteriormente adoptado por otra
familia en Mao, y a poca edad quedó nuevamente huérfano. Su hermano
adoptivo, Leonidas Peña Gómez, le mantuvo la protección, pero éste
también falleció, y finalmente el joven Peña Gómez quedó
prácticamente solo en el mundo.
Fue a pura fuerza personal y a base de sacrificios que empezó una
dura carrera por la vida, hasta llegar a la Universidad de Santo
Domingo, y al mismo tiempo a la locución.
Hasta que empezó su dramática carrera política, la cual nunca estuvo
ausente de los grandes dramas humanos.
CASANDRA DAMIRON
La Soberana de la Canción
Altagracia Casandra
Damirón Santana nace el día 12 de marzo de 1919, en la ciudad de
Barahona. Hija de Eliseo Amable Damirón (Chichí) y Alicia Santana
(Malena) fue el quinto Vástago de la familia.
Casandra creció en un circular familiar romantizado por
instrumentos musicales que fueron pincelando su talento, ya que su
hogar era un selecto centro artístico donde sus hermanos
improvisaban noches líricas-musicales. “Don Amable producía sonidos
tiernos con el violín; Clemencia y Rafael al piano. Próspero con el
contrabajo y Ligia vocalizaba. Casandra aprendió luego a tocar el
piano y la guitarra. Sus otros hermanos eran Eliseo, Quisqueya y
Lepoldo”.
Breve
cronología artística
A la edad de 6 años
(1925) la voz de Casandra ya se perfila melódica. Participa entonces
en las veladas que se celebraban en la iglesia de su localidad, en
la escuela y en el Teatro Unión. “La armonía del piano y el violín
fecundizan espontáneamente su potencial talento.” Pedro René
Contin Aybar, columnista de arte de Santo
Domingo, observa a Casandra cantar, a instancias de la profesora
Manuela Aybar, directora de la escuela. La crítica fue positiva.
En
1930, a la edad de 11 años, visita con más frecuencia el Teatro
Unión . a esa edad debuta es una velada del centro de Cultura.
También participa a esa edad en el equipo de volibol Casino del Sur.
En 1933 su padre es nombrado en un cargo judicial en la capital, y
todos los miembros de la familia se trasladan a residir a la calle
José Reyes, frente a la iglesia Las Mercedes, en la zona colonial.
“La
jovencita Casandra ingresa en el prestigioso Colegio Luisa Ozema
Pellerano, cuyas autoridades la seleccionan para
actuar en presentaciones artísticas en varios centros públicos.” Dos
años después la familia retorna a Barahona.
En
1939, a la edad de 20 años, Casandra contrae nupcias con Andrés
Moreta, con quien procrea, pese a ser un matrimonio efímero, a José
Andrés (Papito) Moreta. Para esos días, su tío Rafael Damirón
(Fello) visita Barahona y convence a los padres de Casandra para que
aprueben un segundo viaje de su sobrina a la capital. “Las luces de
la capital alumbran a una mujer de piel mulata, dispuesta a cantar,
a triunfar...”
Un
debut exitoso con Luis Rivera
Un día de 1940 Casandra se encuentra de visita en
el Club Antillas (luego Club de la Juventud), centro social
capitaleño contiguo al malecón, donde debutaba esa noche la orquesta
Antillas, dirigida por el pianista y compositor Luis Rivera, nativo
de Montecristi, quien en esos días había llegado de Cuba. “Casandra
bromeada en una mesa junto al ingeniero Salvador Gautier González y
al Lic. Wenceslao Troncoso,
Presidente y Vicepresidente del Club.(...) Wenceslao se levanta de
soslayo hacia donde está el maestro Rivera en el salón de baile.
Cruzan la mesa y le presenta a la joven altiva y romántica. Y se
hace portavoz del sentir de sus acompañantes: que hagan pareja en el
canto”.
El
maestro Rivera ofrece una respuesta negativa, y delega el
acompañamiento en el pianista, quien hace vibrar la melodía de un
conocido bolero. La galante barahonera interpreta en su estilo
“Cuando Vuelvas”, de Agustín Lara. “...Yo me quedé sorprendido al
oír como cantaba esta joven. La felicité y luego nos vimos”, revela
Rivera. Y despejado dentro de su pensamiento surca una frase: “esta
joven artista no me la pierdo y la voy a encaminar hasta que llegue
a triunfar plenamente”.
Sobre
este debut, en este Club rebosado de público, Casandra expresó:
“como era natural, yo que era una novata, me encontraba realmente
rudamente nerviosa, pues era la primera vez que actuaba en presencia
de una cantidad de personas similar”.
El
maestro Rivera narraba que , posteriormente en una visita que le
hizo a Casandra, ésta le manifestó que el anhelo más grande de su
vida era cantar en la CMQ, la planta de radio más grande de Cuba,
para ese entonces. Acordaron realizar entrenamientos de aprendizaje.
Trabajabam todas las tardes en el Ateneo Dominicano, ubicado en la
calle El Conde esquina Hostos (el edificio que aloja hoy a Casa
Cuello). Luego, Casandra preparó su repertorio y participó con
Rivera en un programa por la emisora HIG.
“Sus
presentaciones se constituyeron en noticia. Así, el diario La
Nación pública en su edición del 22 de febrero de 1945 una
información bajo el título “En el programa la Hora Selecta se
presentará también a Casandra Damirón, acompañada de Luis Rivera.”
Hacia el estrellato
Casandra continúa sus prácticas de su canto. Su tío Fello Damirón se
percata de su progreso y prepara las condiciones para varias
presentaciones musicales en La Voz del Yuna, en Bonao, estación
radiofónica que se distinguía por la proyección de los valores
artísticos y culturales, fundada por Petán Trujillo en agosto de
1942, trasladada años después a Santo Domingo, como La Voz
Dominicana. Su lema era: “Al servicio del progreso y la cultura”.
El acompañamiento y animación de las presentaciones de la
emisora estaban a cargo de la orquesta del maestro Julio Gutiérrez,
quien viajó al extranjero en 1945 y recomendó a Rivera como
sustituto, lo cual fue aceptado por Petán.
Luego de esto Casandra queda en Bonao, donde conoce a a
Gabriel del Orbe, Lope Balaguer, Esther Borja, José Nicolás
Casimiro, Evelio Quintero, Olga Chorens y otras tantas figuras ddel
canto.
Viajes. CMQ.
Matrimonio
“Cosita linda” y “Maldición Gitana”,
melodiosas composiciones del músico panameño Avelino Muñoz, sirven
de maarco para que Casandra se consagre como artista... su figura se
dimensiona, y entonces suscribe, con la intervención de Rivera, un
contrato en San Juan, Puerto Rico, lo que significa su primera y
exitoss temporada fuera de su suelo.
La Soberana agotó presentaciones en programas de
televisión ey en clubes nocturnos de La Habana, en compañía de
luminarias de Cuba, especialmente Benny Moré, “El bárbaro del
ritmo”, a la sazón, uno de los artistas mejor cotizados en Cuba y
México. Las revistas Bohemía, Vanidades y Carteles se hicieron eco
en sus páginas del triunfo de Casandra, quien regresa a Santo
Domingo, un mes después, cargada de estatuillas y pergaminos de
reconocimiento.
La noche del 4 de junio de 1948, contrae matrimonio con el
maestro Luis Rivera. La pareja viaja a Venezuela, en cuyo país La
Soberana agotaría un contrato de mes en Radio Caracas, contratada
por el empresario Guillermo Arenas, esposo de la célebre cantante
Morenita Rey, sobrina de Libertad Lamarque. El éxito alcanzado por
Casandra motiva una prórroga de su contrato a fin de presentar
espectáculos en Maracaibo.
Enfermedad
letal
En
1979, con más de medio siglo de éxitos, Casandra dedica sis últimos
años a formar jovencitas y jovencitos en el baile folklórico,
zapateando y cantando las tradiciones de su pueblo. Ese año le trae
una infausta noticia: el cáncer le afecta uno de los órganos de si
anatomía. A pesar de su desgracia, ante los turbulentos
acontecimientos que azotan entonces a la sociedad dominicana,
exclama: “Lamento que por enfermedad yo no pueda coger la espada
para luchar con los que tienen las cosass en las manos y no hacen
nada”. Fue operada de un cáncer maligno. Recuperada, continuó
trabajando en los barrios de de su natal Barahona. El 1 de diciembre
de 1983, en el interior de Casa de Teatro en Barahona, el Teatro
Popular Danzante y el pueblo barahonero le tributan un homenaje.
Deceso e
inmortalidad
Casandra Damirón muere exactamente a los 64 años, 8 meses y 23 días.
El doctor Noboa Fiallo llega a los cinco minutos, y la encuentra
sentada en una mecedora. Efectivamente la presión está muy alta; no
busca el nivel porque se apresura en ayudarla e levantarse y
sujetándola, ella camina hasta el carro, en el cual introduce. Saca
la mano derecha, para acotejarse, y emite un mesnsaje: “cuidenme a
mis hijos”.
En
1984 surgen los Premios Casandra. Estos premios de la Fundación de
Artistas y Cronistas de Santo Domingo (ACROARTE) reconoce la calidad
y el talento de los artistas que han resaltado a lo largo de un año.
Son los premios del espectáculo más importantes de la República
Dominicana.
Casandra logró que el merengue y la música dominicana se
apreciaran en el país y en Europa, Estados Unidos y Latinoamerica,
por eso es conocida como la "Soberana de la Canción".
CORTESIA: ACROARTE.COM
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